miércoles, 16 de junio de 2010

¿El porqué de qué?

Interesante el artículo de Raúl Minchinela en La Vanguardia de hoy (de pago).


Yo no he seguido Lost porque ya en la primera temporada me aburrí. Me pareció (y todavía me parece, lo confieso) que el misterio era tan artificioso como los conflictos de los culebrones.

Ahora Lost se ha acabado y los fieles seguidores se han quedado sin saber el porqué de no sé cuántas cosas. Lo que yo me pregunto es: ¿el porqué de qué? Nada de lo que aparece en la serie es real: ni el avión, ni la isla, ni la iniciativa Dharma, ni los extraterrestres, ni ninguno de los misterios. Por tanto, no hay tampoco ningún misterio. En la serie sale lo que cada semana se le ocurre a los guionistas.

No creo que los devotos seguidores sean tan ignorantes que no sepan esto. Y, con todo, siguen queriendo una explicación. Ahí es donde los espectadores se convierten en el espectáculo: lo fascinante, lo intrigante es nuestra necesidad de explicaciones.